martes, 9 de junio de 2009

Hidroponía: solución a la crisis del lúpulo

La reducción de lúpulo por parte de los cultivadores y las malas cosechas debido a lluvias y sequías amenazan: aumentar precios, cortar ganancias, alterar recetas y cerrar cervecerías. Para ello, un grupo estadounidense apela a la hidroponía y clonan lúpulos en invernaderos.

La escasez mundial de lúpulo llega a un 30% en la última década. Charlie Papazian, presidente de la Asociación de Cerveceros grupo comercial de Boulder, Colorado, dice que los precios del lúpulo han subido durante el último año de unos 4 dólares por libra a más de 40 dólares por libra, aumentando en cerca del mil por ciento. Estos precios altos han causado que muchos microcervecerías aumentaran sus precios, y de continuar la falta de suministro tendrán que cerrar sus fábricas.

Desde la edad media cuando los monjes incorporaron este ingrediente a la cerveza: el lúpulo se transformó en pieza clave para la conservación y exportación de ésta, dando además el sabor amargo característico de las populares cervezas rubias.
Bajo el lema: “Sin lúpulos no hay cerveza” el grupo de científicos de Pittbourg, Space Farm Enterprise, trabaja en invernaderos para sustituir las plantaciones, a través de hidroponía o Hidro Hops. El lúpulo es una planta dioica y produce flores machos y hembras en plantas separadas. La flor hembra es la que sirve para desarrollar lúpulo comercial. Como el lúpulo es también heterocigótico, y por eso incapaz de reproducirse, es necesario mantener una variedad cultivada, o un cultivo, perpetuando así los clones negativos. Esto se realiza usando rizomas, comúnmente llamadas “raíces”, como elementos seminales. Estos elementos son extensiones perennes de la corona, pulposas y ricas en carbohidratos, que pueden convertirse en nuevas plantas.

Una planta normal se demora cuatro años en dar frutos, pero bajo la hidroponía sólo demora 4 meses. “Nuestro propósito, más allá de ayudar hoy con alternativas para la crisis del lúpulo, es satisfacer –el día de mañana- la necesidad de cervezas en la luna. ¿Cómo se quedarán sin ella?”, bromea Jason Tomsons, participante del proyecto.

Ésta alternativa podría ayudar a cerveceros desesperados que están pensando en alterar sus recetas. Es el caso del dueño de la Cía. Cervecera Flagstaff, Jeff Thorsett, quién considera reemplazar a algunas rubias por cervezas hechas a base de miel (mead) y sidra.

Anuncio publicitario que muestra los efectos producidos por una cerveza bien helada.

Fórmula matemática revela el “engaño visual” de la cerveza


En el bar la música es alta, las risas son frecuentes y el movimiento más o menos lento.
Un sujeto ataca su primer shop de cerveza, sus amigos lo siguen. En la mesa de al lado tres muchachas se acomodan, piden tragos.
Las horas corren al igual que los litros. El sujeto ahora dialoga, bebe y coquetea con una de las muchachas, acto continúo: abandonan el bar.
Al día siguiente el sujeto llega a la oficina. Sus amigos lo cargan y recalcan que la apariencia estéticamente de la muchacha no era buena. El sujeto se avergüenza y culpa ciegamente al “copete “…

Tal vez este sujeto tenga razón y todo es producto de la cantidad de cerveza consumida, pero el tema no es tan simple como parece.
Según un estudio realizado por La Universidad de Manchester, existe una formula que explicaría el grado de engaño visual que produce la cerveza a la hora de atraerse con alguien en un contexto de juerga. Los factores a considerar serían: el nivel de iluminación del lugar, la distancia física entre los involucrados, el nivel de humo (cigarro) del sitio y lógicamente la cantidad de cerveza ingerida.

*An: número de unidades de alcohol consumidas (por vaso 500cc)
* S: volumen de humo de la habitación (graduado de 0 a 10 donde 0 es despejado y 10 extremadamente cargado).
* L: luminosidad que afecta al ’sujeto de interés’ medida en candelas por metro cuadrado (normalmente 1 equivale a oscuridad extrema y 150 a la iluminación normal de cualquier habitación).
* Vo: agudeza visual en el test de Snellen (6/6 normal; 6/12 que apenas se ajusta a los estándares para la conducción)
* d: distancia hasta la ’sujeta de interés’ medida en metros (de 0,5 a 3 metros).

Si el resultado de esta formula concluye entre 1 y 50 significa que te sentiste atraído por alguien que en circunstancias sobrias no verías con malos ojos. Si, por el contrario, la puntación resulta de 51 a 100 o más, representa que te sentiste atraído por alguien que no es de tu gusto y que lúcido no mirarías, ni coquetearías jamás.
Si el estudio está en lo correcto, la próxima vez que te ocurra algo similar al sujeto anterior, debes pensar bien a quien culpar.